Con una Iglesia católica marcada por la división entre progresistas y conservadores, corrientes a las que pertenecen los nombres de los posibles reemplazantes del pontífice argentino, esta es la lista de los 'papables' que más suenan para suceder a Francisco.
El más nombrado en las 'quinielas' vaticanas es sin duda el actual secretario de Estado, Pietro Parolin, de 70 años, un hombre de consenso y difícilmente encasillable entre progresistas y conservadores, lo que podría ser una baza importante.
La gran opción para los progresistas italianos es Matteo Maria Zuppi, de 69 años, actual presidente de la Conferencia Episcopal italiana, el perfil más cercano a Jorge Bergoglio por su atención a los más desfavorecidos y a los migrantes y muy cercano a la poderosa comunidad laica de San Egidio.El perfil del cardenal filipino Luis Antonio Tagle, de 67 años, prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, engloba algunas de las características que a los cardenales podrían convencer en la Síxtina.
El arzobispo de Marsella, Jean-Marc Aveline, de 66 años, ha cobrado fuerza en los últimos años, sobre todo tras haber convencido al papa Francisco a visitar la ciudad francesa para hablar de migración.
Aunque italiano, el patriarca latino de Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa, 59 años, es una baza para un papa con una visión internacional y que se ha expresado en estos días en defensa de los palestinos de Gaza, pero con buena relación con las autoridades israelíes.
El arzobispo de Budapest, Péter Erdö, de 72 años, es una de las más importantes opciones del ala conservadora y europea. Creció bajo el comunismo y, cuando tenía cuatro años, en 1956, su familia se vio obligada a huir del país.
El obispo de Estocolmo, Anders Arborelius, de 75 años, primer cardenal de Suecia, es un convertido al catolicismo en un país escandinavo con una población abrumadoramente protestante y una de las sociedades más secularizadas del mundo.